martes, 23 de marzo de 2010

Nunca más.










En los suburbios de la Habana,llaman al amigo mi tierra o mi sangre.

En Caracas,el amigo es mi pana o mi llave: pana, por panadería, la fuente del buen pan para las

hambres del alma; y llave por...

_Llave, por llave_ Me dice Mario Benedetti.

Y me dí cuenta que cuando vivía en Buenos Aires, en los tiempos del terror, él llevaba cinco

llaves ajenas

en su llavero: cinco llaves, de cinco casas, de cinco amigos: las llaves que lo salvaron.




Eduardo Galeano, " Celebración de la amistad / 1", en El Libro de los abrazos.




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